Porque eres azul.
Azul cobarde y fugitivo, azul de puntillas.
Azul a pedazos, a golpes de viento.
Azul fulano, azul desnudo.
Azul torpe y desmadejado.
Y te deslizas por debajo del filo del olvido
y te inyectas sibilinamente en un huequito del alma.
Así me arrepiento de estar vivo
mientras paseas tu risa por mi oído
y yo me asusto.
Y en esa agonía secuestro cada parte de tu cuerpo
para separar lo digno de lo puramente vano,
pero no lo encuentro.
Porque no eres nada. Eres vacío, angustia y soledad.
Eres azul, azul plano, azul opaco.
¡Azul, exhaustivamente azul!
Azul lejano, como el mar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
hi, no sabía que te gustaba escribir, ésta me gusta, espero que te vaya bien
Eva (la novia de Kike de Marbella)
Publicar un comentario